¿Qué dice realmente de ti un tatuaje?

Todo en tu tatuaje dice algo

Unos tatuajes en el brazo es como una instantánea de una idea, un sentimiento o un recuerdo que quieres llevar siempre contigo. Es la prueba visual de que algo -o alguien- sucedió realmente. Tanto si te haces el tatuaje porque temes olvidarlo como si sabes que nunca lo harás, tu tatuaje está lleno de significado. Simplemente te habla a ti.

Y puede que también "hable" a cualquiera que lo vea. Te guste o no, un tatuaje "dice" algo sobre su portador. Como cualquier elección de ropa o peinado, si lo llevas puesto y es visible, es algo que la gente interpretará. Aunque no incluya texto, su ubicación, tamaño, color, estilo y la propia imagen transmitirán diversas ideas e impresiones a cualquiera que mire tu tatuaje. Interpretar y leer entre líneas es propio de la naturaleza humana.

Sin embargo, hay algunas ideas e impresiones anticuadas sobre los tatuajes y las personas tatuadas que ya no son válidas. Aunque siguen existiendo algunos estigmas, sobre todo contra las mujeres tatuadas, las percepciones sobre los tatuajes han disminuido drásticamente en los últimos 20 años. Estudios y estadísticas recientes muestran cambios drásticos en las percepciones.

Lo que un tatuaje NO dice de ti:

Que eres marinero, delincuente, preso, fanático religioso o militar. Hubo un tiempo en que se tatuaban sobre todo los marineros y los presos, pero ya no es así. Todo el mundo y su abuela tienen tatuajes hoy en día, y los tatuajes ya no están reservados o favorecidos por ocupaciones específicas.

Que eres pobre, inculto o de "clase baja". Los tatuajes solían ser cosa de la clase trabajadora, pero eso ya no es cierto. De hecho, hoy en día se necesita una buena cantidad de dinero para pagar a un tatuador con talento que gane unos 150 dólares la hora. Y los estudios demuestran que las personas con estudios universitarios tienen sólo un poco menos de probabilidades de hacerse un tatuaje que las que no los tienen (27% y 33%, respectivamente).

Que no eres profesional o que no puedes trabajar. Se calcula que casi cuatro de cada diez estadounidenses (35%) tienen al menos un tatuaje, y la tasa de desempleo es del 6,9%. Eso significa que millones de personas tatuadas tienen un empleo remunerado. Aunque también es cierto que casi el 70% de las personas tatuadas ocultan sus tatuajes en el trabajo, ver tinta en el lugar de trabajo es cada vez más habitual. . . por no mencionar el hecho de que si no tienes trabajo, ¡probablemente no puedas permitirte un tatuaje!

Que eres cachondo o promiscuo. Imagínate una sirena sexy bailando en el bíceps de un marinero o un "sello de vagabundo" marcando el lugar. En otros tiempos, estos tatuajes podían significar que sus portadoras estaban dispuestas a todo, pero esa impresión está desapareciendo. Aunque hay pruebas de que los hombres siguen percibiendo a las mujeres tatuadas como más promiscuas, la creciente prevalencia de los tatuajes está disminuyendo esa idea preconcebida.

Que eres imprudente o impulsiva. Un tatuaje ya no es algo que sólo te harías si estuvieras ebria. De hecho, te costará encontrar un tatuador que hable contigo si estás borracho. Una encuesta realizada a 458 estudiantes universitarios confirmó que la mayoría había tardado meses en planificar sus tatuajes, elegir a sus tatuadores y ahorrar para el procedimiento.

Que eres rebelde o amenazador. Los tatuajes de hoy ya no representan rebeldía, antagonismo o alienación cultural. No son sólo para tipos duros. La mayoría de las personas tatuadas ven su arte corporal como un signo de distinción personal o estilo más que como una muestra de ira.